CASTORES Y BILLETES

El personaje corrupto que sometemos a análisis en la primera entrega de esta sección es, nada más y nada menos, que:

JUAN BAUTISTA SOLER

Nace en el municipio valenciano de Turís el 20 de julio de 1929. El mayor accionista y por lo tanto, actual presidente -no electo- del Valencia SAD (Sociedad Anónima Deportiva), prolífico promotor inmobiliario y jeta de renombre, además ostenta los siguientes cargos en empresas privadas.
Recibe el cometido de capo del Valencia tras recoger el testigo del anterior delicuente/presidente Paco Roig, con una deuda privada acumulada de 120 millones de euros, importante parte de ellos a la Hacienda Pública (a tí y a mí). Para intentar salvar este débito realiza una operación inmobiliaria que él mismo calificó, y cito palabras textuales, como "pelotazo urbanístico".
Bajo el nombre de Programa de Actuación Integrada (PAI) de Porxinos (Riba-roja de Túria) aprobado por la Conselleria de Territori (Rafael Blasco), pretende construir una nueva ciudad deportiva y una zona residencial de 2.700 viviendas en 1,6 millones de metros cuadrados de suelo agrícola -la Confederació Hidrogràfica del Xúquer no asegura el abastecimiento de agua- y que reportará al club un beneficio de 130 millones de euros y otros tantos para la constructora de nuestro personaje.
Esta "brillante" maniobra depuradora de deudas desparrama residuos fecales por todos lados:
El alcalde de Riba-roja y sus dos sobrinos ediles, imputados de seis presuntos delitos de prevaricación, contra la ordenación del territorio, tráfico de influencias, malversación, fraude y uso de información privilegiada, "casualmente" eran propietarios de terrenos en los que se iban a realizar la operación. El Ayuntamiento de Riba-Roja vendió por 5,4 millones de euros lo que podría haber vendido por 20.
Tras este increíble negocio nuestro pequeño y afanado castor, con la inestimable connivencia de las autoridades políticas y bajo el lema: "todo el que vaya contra mis negocios, es un antivalencianista", continúa con sus cementosos despropósitos.
La situación: En terreno público, el cual sólo puede ser destino para la edificación de infraestructuras beneficiosas para el necesitado barrio de Benicalap (colegios, centros de salud, polideportivo, biblioteca, zonas verdes...etc.), se proyecta un monumental estadio de fútbol para la empresa deportiva y un gigantesco centro comercial que generarán al barrio problemas de tráfico (el informe que ha realizado la Concejalía de Tráfico habla de colas de 7 kilómetros y medio.), de contaminación y de falta de espacio público.
La superficie pública (Doctor Nicasio Benlloch/Avinguda Corts valencianes) ha sido totalmente donada y recalificada, sin pedir NADA a cambio, por Rita Barberá (alcaldesa de Valencia) a un mamífero roedor/empresario privado, acto totalmente ilegal. Todo ello bajo la vergonzosa complicidad y supervisión de Francisco Camps y su sistema de propaganda (RTVV) que están apoyando a una institución con grandes deudas con la Hacienda Pública y que sigue gastando un dinero que no tiene, mediante el respaldo político e informativo.
Y así termina, por ahora y aunque parezca mentira, la historia de un castor con dentadura afilada y sonrisa maliciosa que se yergue entre las nuevas figuras de la cultura del "pelotazo deskarao" quedando, una vez más, siempre impunes ante todas las instituciones competentes en estos asuntos (Fiscalía General del Estado, Fiscalía Anticorrupción del Ministerio de Hacienda, Ministerio de Administraciones Públicas, Presidencia del Gobierno, Defensor del Pueblo, Congreso de los Diputados, Parlamento Europeo...etc.).

AMUNT VALÈNCIA!


Rafael A. Pérez